BIBLIOGRAFIA
Castells, Manuel (1996). The Rise of the Network Society: Economy, Society and Culture v.1: The Information Age: Economy, Society and Culture Vol 1 Capitulo 4. La transformación del empleo, la nueva economía y sus desafíos en la sociedad
Fuente: Banco de imágenes de www.google.com
Augusto César Rodríguez Maturana
El
autor afirma que el trabajo y el empleo han sufrido verdaderas transformaciones
las cuales él ha estudiado entre 1970 y 1990; y adicionalmente proyecta sus estudios hasta
los inicios del siglo XXI. Las
principales de la nueva economía, en materia de trabajo y empleo, apalancados
por la utilización de nuevas tecnologías de la información al interior de las
empresas, hacen referencia a la desaparición
progresiva del trabajo agrícola; el descenso del empleo industrial tradicional,
el ascenso de los servicios de producción y sociales, sobre todo la diversificación
de las actividades de servicios y el ascenso de los puestos ejecutivos,
profesionales y técnicos por mayor demanda de capacitación. Esto pro lo general ha traído como
consecuencia un incremento de los niveles más elevados y bajos de la estructura
ocupacional y una mejora relativa de la
estructura ocupacional a lo largo del tiempo.
Desde
este marco, es posible afirmar que el trabajo se ha vuelto flexible, dado que ha
habido una evolución hacia una producción basada en el conocimiento, más
sistematizada, que incluye mucho de automatización por lo que se ha aumentado
la producción con menor mano de obra. Además, se han expandido las fronteras de
las empresas hasta llegar a la empresa red. Es decir, la forma tradicional de trabajo, ha
cambiado por tareas ocupacionales bien definidas. (Castells, p.297).
En el nuevo modelo de producción y gestión global
equivale a la integración de proceso de
trabajo y la desintegración de la fuerza de trabajo simultáneamente, Este
modelo no es la consecuencia inevitable del paradigma informacional, si no el
resultado de la elección económica y política realizada por gobiernos y
empresas que seleccionan en el proceso de transición a la nueva economía
informacional, utilizando sobretodo los aumentos de la productividad para lograr
una rentabilidad a corto plazo. Primero la mecanización y luego la
automatización han venido transformando el trabajo humano durante décadas
siempre desencadenando debates similares entorno a los temas del desplazamiento
de trabajadores, productividad frente a alienación, control administrativa
frente a autonomía laboral.
Es
importante resaltar, que con el apoyo de nuevas prácticas como la
subcontratación, el outsourcing las consultorías, se ha logrado este nuevo
modelo una mayor descentralización de la
gestión, individualización del trabajo, personalización de los mercados,
segmentación del trabajo y fragmentación de las sociedades. Es decir, así como las empresas cada vez son
más flexibles organizativamente, el empleo igualmente cada día es más flexible,
dándole mayor cabida a las empresas Red.
Para
el caso colombiano, existen fenómenos laborales que están acordes con los
planteamientos de Castell, más por las condiciones socioeconómicas de muchos
colombianos, que por una tendencia de la economía organizada, este es el caso
de la economía informal, que cada día crece más, pero de manera
desorganizada. Sin embargo, igualmente
se ve un creciente número de personas dedicadas a sus propios negocios, con
ventas de catálogos, negocios pro
internet, quizás sin el pensamiento de crecer como empresa, pero de alguna
manera el empleo comienza a flexibilizarse, y las personas comienzan a pensar
diferente ante la oportunidad de generar ingresos.
En un contexto más
amplio, mientras que el número de puesto de trabajo en la fabricación está
descendiendo, está creciendo rápidamente en los países en vía de desarrollo el
trabajo informal y las nuevas economías de mercado. Una mayor productividad, mejores niveles de
vida y mayor empleo, una vez que se aplican ciertas elecciones tecnológicas,
las trayectorias tecnológicas quedan encerradas.
Podría pensarse que
este nuevo modelo favorece la producción en las empresas manufactureras y de
servicios, toda vez que permite la creación de nuevas estrategias de producción
y distribución, sin las obligaciones contractuales y pensiónales que antes
frenaban la productividad y los planes de expansión en algunas empresas. Si bien la falta de vías y de interconexión
en algunas empresas, son el principal escollo para esta nueva economía, el
cambio de paradigmas y de pensamiento del profesional y de las personas en
general, hacen `posible que desde una nueva estructura organizacional se
generen ingresos en beneficio tanto de las empresas como de los trabajadores.